Administrar a los receptores de un trasplante de hígado de donante vivo una infusión de células inmunitarias derivadas de su donante una semana antes del trasplante es factible y seguro. Puede conseguir que los receptores abandonen con éxito la medicación inmunosupresora sin rechazar el órgano trasplantado. Son parte de los resultados del ensayo clínico en fase inicial realizado por científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. Se han publicado en la revista Science Translational Medicine. Apuntan a una vía que podría evitar a los receptores de trasplantes de órganos los graves efectos secundarios del uso prolongado de inmunosupresores, que pueden incluir cáncer, diabetes, insuficiencia renal y propensión a las infecciones.