Dos estudios liderados por el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y el Hospital Universitario de Bellvitge evidencian que muestras no invasivas como la orina, una citología o una automuestra vaginal, a través de pequeños dispositivos similares a un tampón, serían útiles a la hora de detectar el cáncer de endometrio. Esto supondría una herramienta confiable y fácil de utilizar para conocer el pronóstico de cada mujer y ajustar el tratamiento a sus necesidades.