La detección precoz del cáncer es uno de los pasos fundamentales para reducir su mortalidad y el impacto que tiene, especialmente en mayores de 65 años. Según el observatorio de la Sociedad Española de Oncología (SEOM) a partir de los 64 años en 2023 hay en torno a un 15% de posibilidades de desarrollar un cáncer, tanto en hombres como en mujeres.
Para un diagnóstico de cáncer o para conocer si el tratamiento está siendo efectivo, una de las pruebas más habituales es la biopsia, una muestra de tejido que, sin embargo, deja heridas y sangrado que pueden durar hasta un mes, es costosa de realizar y conlleva un gran periodo de espera.